COORDINACIÓN

Un espacio para el conocimiento y la participación.
Infórmese de los distintos aspectos sobre nuestro arroyo Harnina y sus afluentes: una ventana abierta a
nuestro pasado.


COORDINACIÓN
Luis Ramírez Manchón - Aula de Sostenibilidad del Centro Universitario Santa Ana-.

La pesca en el Harnina: utopía o realidad.

El arroyo Harnina y afluentes, fueron hasta hace unas décadas, arroyos limpios de aguas cristalinas, donde actividades como la pesca o el baño eran posible. En este artículo de Juan Félix Espino Martínez (Pte de la Asociación de Pescadores Deportivos Ntra Sra de La Piedad)se aportan algunos datos de entonces, y se exponen algunas ideas sobre las posibilidades que todavía nos ofrecen estos enclaves singulares.
Para conseguier más información haga clic sobre la imagen.
Arroyo Charnecal junto al pilar de Las Mercedes (Foto Manolo Castillo).

Restauración fluvial de los ríos: imaginemos el Harnina.

Charnecal durante el verano en la Av. de La Paz (foto cedida por Manuel Rubio).


Hasta los años 60-70 del pasado siglo, en Almendralejo se disfrutaba de la existencia de unos arroyos y albercas o represas, donde la pesca, el baño o el riego de huertas mediante norias era posible. La llegada de las aguas potables a las viviendas, y la consiguiente  producción de aguas residuales supuso la contaminación y pérdida de valor de los cauces fluviales, además de la desvinculación total con estos ecosistemas, transformados en colectores de aguas sucias transmisoras de enfermedades infecciosas.
Medio siglo después del ocaso de estos ecosistemas ricos en biodiversidad, con los que hemos mantenidos un contacto estrecho durante más de 5000 años en Almendralejo, la normativa actual persigue la recuperación del buen estado ecológico y de muchas funciones o procesos que se han desarrollado en  los arroyos y ríos, y que conllevan la mejora de la calidad de las aguas. En este artículo, podrá informarse de la situación que tenemos en Almendralejo, insostenible en cuanto al uso que hacemos de las aguas subterráneas, y podrá imaginar a nuestro Harnina del futuro, en el caso de aplicar las directrices actuales sobre restauración de ríos. Por favor, pinche aquí.

Innovación en la restauración de ríos: el arroyo Harnina.

Imagen del Harnina restaurado.

Entre las exigencias de la Directiva Marco del Agua, o del Plan Nacional de Restauración de Ríos, encontramos la recuperación del buen estado ecológico de los ríos y arroyos, lo cual supone volver a recuperar unos paisajes singulares y bellos; pero también recuperar las funciones y procesos naturales que se dan en estos ecosistemas, y que tienen su influencia en la mejora de la calidad del agua, que luego utilizamos para tantos usos.

Es obvio, que para conseguir estos fines, es necesario poner en marcha una serie de técnicas y actuaciones en la restauración de los ríos, que, al mismo tiempo, consiguen la integración paisajística de dichos entornos, además de recuperar los bosques de ribera o galería -sotos fluviales-, necesarios para el correcto funcionamiento del río.

Este artículo, hace un repaso por las técnicas de bioingeniería o ingeniería naturística, que actualmente están sustituyendo a las tradicionales e impactantes actuaciones de encauzamiento mediante hormigón o escolleras, y para ello se acompaña de imágenes del arroyo Harnina, donde un proyecto de restauración realizado por parte del Ministerio de Medio Ambiente a cargo de los fondos Feder, está suponiendo un cambio total de su aspecto, mejorando la calidad escénica o paisajística del mismo.

El artículo está realizado por Dolores Parra Fresno, Ingeniera de Montes del Dto de Planificación y Ordenación de Recursos Hídricos de la empresa AYESA-Ingeniería. Al texto acompaña, algunas imágenes del arroyo Harnina recién restaurado, donde se pueden apreciar los elementos y técnicas empleadas en su restauración. Para acceder al artículo, por favor, pinche en la fotografía.




Biodiversidad en los ecosistemas fluviales.


Los arroyos y ríos son ecosistemas caracterizados por una gran riqueza de flora y fauna -biodiversidad- que abarca a casi todos los grupos zoológicos. Desde los más humildes y pequeños crustáceos o moluscos como mejillones o caracoles acuáticos, hasta mamíferos como la nutria. Sin olvidarnos de la riqueza de aves que viven o utilizan los sotos fluviales para descansar, alimentarse o como dormideros.

Como se ha podido comprobar por las rehabilitaciones y mejoras realizadas en los arroyos o ríos de algunas ciudades españolas, es posible compatibilizar la conservación de esa biodiversidad con la utilización lúdica de estos espacios.
Si pincha sobre la imagen podrá acceder al artículo Biodiversidad de los Ecosistema Fluviales, escrito por Dema -Asociación de Defensa y Estudio del Medio Ambiente- y fotografías realizadas por José Elías Rodríguez.

¡Cuidado con espantar al pajarito!.


La edad del cobre (calcolítico) en Almendralejo.

      La edad del cobre o calcolítico, época en la historia del hombre, de la que se tiene poca información si se compara con etapas más cercanas, ha dejado importante vestigios y restos en Almendralejo.


Panel realizado por Fco Blasco, dtor de excavación de Huerta Montero (proyecto Alba Plata II, Junta de Extremadura).


    Mucho antes de que se fundara la aldea de Almendralejo, ya habitaban nuestras tierras gente campesina, organizadas en asentamientos urbanos importantes que protegían con murallas (cortijo Zacarías, Las Pijotillas...), que vivían en cabañas circulares, y que tenían una cierta organización social y especialización del trabajo (mineros, artesanos, agricultores): podemos hablar del inicio del urbanismo y de la complejidad social, tal como lo concebimos en la actualidad. La fuerte y estrecha dependencia de una fuente segura de suministro de agua, y la existencia de buenas tierras para la agricultura, conllevó a la elección de las zonas elevadas próximas al Harnina, para establecer sus asentamientos.



Panel donde se muestra algunos de los yacimientos encontrados en las proximidades de los arroyos de Almendralejo (proyecto Alba Plata II, Junta de Extremadura).


      En la península se asocia, frecuentemente, el calcolítico con el levante español y especialmente con el asentamiento de Los Millares (Almería), donde se ubica el mayor poblado de los encontrados hasta ahora, con una extensión de 4-5 Hectáreas. Pero el poblado del Cortijo de Zacarías o Las Pijotillas (cerca de Solana), con sus aldeas cercanas, las muestras de arte rupestre (cazoletas declaradas Bienes de Interés Cultural) como las de la Cueva del Moro y otras repartidas por la zona de la Ermita de San Marcos, los talleres de pulimento de piedras que se conservan en los berrocales o el enterramiento colectivo de Huerta Montero, nos hacen pensar en la importancia de la cuenca del Harnina en esta etapa prehistórica del hombre. También a esta interesante etapa calcolítica, se asocia la domesticación de las dos especies vegetales, que formaron el policultivo mediterráneo, con las que nos identificacmos plenamente en Tierra de Barros: la vid procedente de las vides silvestres que crecen como plantas trepadoras en los márgenes de arroyos y olivo que deriva de los acebuches que se desarrolla en los terrenos más soleados de los bosque mediterráneos y laderas montañosas.
La puesta en valor de todos estos recursos culturales, podrían servir para conocer algo más sobre nuestra propia historia, pero también como medio de diversificación de la oferta turística de Almendralejo y comarca.

    
Para conocer más sobre el calcolítico en Almendralejo, por favor, seleccione aquí, y accederá a un artículo escrito por Jesús Moreno García y Juan Pedro Asuar Bote -Arqueas-.

El ecosistema fluvial: un paraíso para los sentidos.


Frecuentemente pintores, poetas, fotógrafos... han encontrado en ríos y arroyos, motivos e inspiración para sus obras. Los factores ecológicos tan particulares de estos entornos como la elevada y permanente humedad del suelo o las sombras proyectadas por la vegetación, crean un microclima fresco y húmedo, no sólo atractivo para el hombre, sino para una multitud de especies vegetales y animales, que hacen a estos ecosistemas, únicos por su biodiversidad.
Los sonidos del agua y pájaros, los clarooscuros y reflejos plateados, las diferentes tonalidades de colores o el ambiente sereno de remansos frente a rápidos, las cascadas y su belleza, todo forma un compedio de estímulos para los sentidos. Por ello se empieza a reconocer, cada día más, la importancia de estos paisajes con gran poder de evocación e inspiración, que, sin duda se refleja en las obras de muchos de nuestros artistas.
Pero también, un arroyo bien conservado, mantiene importantes procesos fluviales y naturales, cuyo resultado se manifiesta en una mayor calidad de sus aguas. Y de esto se beneficia el hombre. Los rápidos y cascadas, los remansos, la vegetación acuática o el soto fluvial, son elementos que tienen su importancia y su papel en el correcto funcionamiento del ecosistema fluvial. Además,  estos ecosistemas tan olvidados en la actualidad, fueron anteriormente aprovechados para la extracción de materiales que dieron lugar a importantes gremios de artesanos: garraferos que aprovechaban las cañas, silleros que fabricaban con la enea o mimbreros que recurrían a las ramas flexibles de las especies de sauces, para sus elaboraciones. La pesca o la recogida de especies aromáticas como mentas o poleo, la recolección de frutos silvestres como zarzamoras o uvas silvestres, en algunos casos, se remonta al hombre prehistórico.
La recuperación de estos ecosistemas, no solo es un imperativo que busca la normativa actual, sino una necesidad fundamental, para hacer un mundo más sostenible y mejor. En este artículo podrá observar algunas imágenes de los arroyos de Almendralejo, donde a pesar del deplorable estado en que se encuentran debido a la contaminación de sus aguas y a la pérdida de sus espacios, todavía se conservan rincones de extraordinaria calidad paisajística.

Paraje situado en el arroyo Harnina de Almendralejo.
Por favor: pinche en la imagen anterior correspondiente al arroyo Harnina y accederá a un artículo donde se amplia la información.

                                   

Huerta Montero: La tumba de la edad del cobre de Almendralejo.

                            Recreación de enterramiento en Los Millares (Almería): difunto con ajuar.

Hace unos 5000 años habitaban estas tierras, gente sencillas que vivían estrechamente vinculadas con su medio. De esta época tan remota, nos han quedado restos, que nos hablan de las constumbres, rituales, alimentación etc. que tenían estas personas; y Huerta Montero, una tumba colectiva cercana al arroyo Las Picadas, es un claro ejemplo, de como aquellas gentes enterraban a sus seres queridos, en una época que se asocia a la elaboración de productos secundarios como el yogur, y a la mejora de la agricultura y ganadería con la domesticación en la región mediterránea de especies como la vid y el olivo, o el inicio de los primeros sistemas de riego.

Si desea saber más sobre Huerta Montero, por favor, pinche aquí y accederá a un artículo escrito por Fco. Blasco Rodríguez, director de la excavación de dicho yacimiento. Gracias.



          Huerta Montero donde se observa la entrada del sol en el solsticio de invierno (21 de diciembre).

Etnografía en el Harnina y afluentes.

 Molinos harineros, albercas o pequeñas presas, pilares y fuentes, y sobre todo las norias, constituyen un importante legado etnográfico para la ciudad de Almendralejo. En todos los casos se trata, de edificaciones o ingenios hidráulicos, que se encuentran en los arroyos cercanos, especialmente numerosos en la Vega del Harnina. En algunos casos, el origen de ciertos elementos se remonta a la época romana, donde las numerosísimas villas de la zona dedicadas a las actividades agrícolas, necesitaban del agua para múltiples usos. En otros, caso de pilares o fuentes, su utilización, todavía permanece en el recuerdo de muchos. También existen situaciones con cierto misterio a su alrededor, caso de la alberca de Pedro Franco, situada en Las Picadas, zona de La Dehesa de Arriba, que sabemos de élla por referencias documentales, pues lleva, posiblemente, más de un siglo enterrada. Los más ancianos recuerdan haber echado escombros, ayudados por asnos, en los terrenos que previsiblemente ocupara dicha infraestructura, durante las primeras décadas del siglo pasado
Para leer más sobre el tema, puede acceder al artículo Etnografía en la Vega del Harnina (en prensa), presentado en las "II Jornadas de Historia de Almendralejo y comarca", organizadas por la Asociación Histórica de Almendralejo (AHA). Este trabajo, realizado por el equipo de Arqueas -Gestión Integral del Patrimonio-, hace un repaso por los distintos tipos de elementos etnográficos ligados a los aprovechamientos del agua. La puesta en valor de muchos de ellos no sólo podría ser un reclamo turístico importante para la ciudad, sino que tendría un efecto muy positivo sobre la autoestima de la población local, fundamentalmente de nuestros mayores.
Pulse en el Pilar del Parque de Las Mercedes: cuidado con mojar el puntero del ratón.

La Canción del Agua


La belleza de los paisajes fluviales, los sonidos, las luces y la magia de las corrientes de agua, han sido desde siempre fuente de inspiración de escritores de todos los tiempos.
La canción del agua, es un repaso por la lírica del agua, donde además se puede contemplar algunos de los rincones más hermosos de nuestro olvidado arroyo Harnina.
El artículo está escrito por Abel Alonso Mateos con la colaboración del resto de  profesores del Dto de Lengua y Literatura, del I.E.S. Carolina Coronado de Almendralejo.
Si desea leerlo, por favor, pinche aquí.

Corredores verdes.


Sendero paralelo al Jerte (Plasencia).

Los corredores verdes son espacios creados, en muchas ocasiones, aprovechando los cursos de agua que por su belleza paisajística, por el microclima fresco, y por la abundancia de elementos naturales (biodiversidad) y culturales (molinos, presas), son muy utilizados por amplios colectivos ciudadanos, que demandan espacios naturales para el senderismo y otras actividades deportivas. Toda una mezcla de sonidos, luces, sombras y reflejos, olores... por los que nos hemos sentido atraídos desde siempre. En España, tenemos corredores verdes, con sus caminos o senderos  integrados, que están mejorando la cohesión territorial, favoreciendo la comunicación por medio de modalidades de transporte sostenible (bicicletas, peatones), caso de Gerona. Contamos, también, con corredores que como el anillo verde de Vitoria, están teniendo una enorme aceptación por parte de bastantes colectivos ciudadanos que necesitan de contacto con la naturaleza. E incluso, se comprueba en este caso, como se puede favorecer el uso público de estos espacios y mejorar la biodiversidad al mismo tiempo.
Asimismo, algunas vías verdes en España -antiguas vías del tren- paralelas a cauces fluviales  o determinados tramos de ríos extremeños, están sirviendo para fomentar dichos espacios turísticamente.
Si desea leer un artículo más extenso, pinche sobre la imagen.

Propuesta Vega del Harnina

Una de las muchas modalidades de participación ciudadana es la elaboración de propuestas, para ser entregadas a la administración con competencias sobre determinado asunto. En el caso de cauces fluviales, como intervenciones paisajísticas que son, en la propuesta elaborada por distintas asociaciones y entidades de Almendralejo, se recogen las expectativas e ilusiones de gran parte de la ciudadanía, y esto, según el Convenio Europeo del Paisaje, serían los objetivos de calidad paisajísticas, que deben considerarse, a la hora de acometer los posibles proyectos de restauración. También desde la Directiva Marco del Agua, se establece la participación social, como una herramienta básica, que tienen como objetivos el acercamiento del ciudadano a los cauces fluviales, desde etapas iniciales, como pueden ser la elaboración de los mencionados proyectos. Las aportaciones que se hacen desde un planteamiento integral, recogiendo las ideas y el conocimiento de entidades muy distintas y con intereses diversos, siempre enriquecerán y mejorarán los proyectos y las intervenciones posteriores, además de ser un primer paso para acercar y vincular a los ciudadanos con su entorno y espacios públicos.

Si desea conocer la propuesta Vega del Harnina, pulse sobre la imagen.

El Harnina: una ruta natural y cultural.




En un marco de desarrollo sostenible, cada vez es más importante la restauración del patrimonio cultural -etnográfico, arqueológico, paisajes- para favorecer o fomentar un turismo de interior, turismo cultural, rural, y donde, por tanto, la cultura adquiere un valor económico. Aunque todos estos elementos culturales hayan dejado de tener en la mayoría de los casos un valor funcional, sí tienen un valor testimonial e histórico y la puesta en valor de muchos de ellos, ejerce una acción muy positiva sobre la economía local, como recurso o reclamo turístico. De sobra es conocido, como el sector turístico, actúa de palanca sobre otros sectores económicos -hostelería, comercio, transporte-, y el éxito que, cada día más, van teniendo las rutas o senderos de fines de semana, donde los elementos naturales y culturales, suponen un valor añadido. Son muchos los documentos actuales, que consideran el fomento de este turismo de interior como línea estratégica que hay que potenciar. Quizás el más importante sea el Tratado de Lisboa, que pretende incrementar el turismo europeo, diversificando la oferta turística y la innovación de productos y servicios. No podemos olvidar que el sector turístico proporciona empleo a 22 millones de personas en la Unión Europea, lo que equivale al 12 % del empleo total. También en dicho tratado se recoge la importancia de dilatar la temporada turística, de manera que cubra todos los periodos del año, y fomentar las estancias más largas. Lógicamente otros documentos nacionales o de nuestra comunidad autónoma, van en ese sentido (Estrategia Española de Desarrollo Sostenible, Acuerdos Económicos y Sociales....).

A la enorme riqueza etnográfica y arqueológica de la Cuenca del Harnina que esconde 5000 años de historia, concentrados en unos pocos kilómetros de recorrido, habría que añadir el hecho, de que todos esos elementos están ligados a través de unos cauces, en muchos casos, con un régimen de caudales permanentes durante todo el año, caso del Harnina, lo que abre la posibilidad de establecer unos itinerarios culturales y naturales, a modo de museo abierto, que podría ser un recurso turístico muy importante para la ciudad. Así se recoge en documentos locales como la Agenda 21 y el Plan General Municipal. Todos estos elementos, conectados por medios de cauces fluviales, y muy próximos entre ellos, podrían constituir un innovador producto turístico para el turismo de fin de semana.

Puede leer más seleccionando aquí.

Fotografías: Área de descando del Pilar de Tiza (Arroyo Harnina) y Monumento Funerario de Huerta Montero (Arroyo Las Picadas).